lunes, 4 de junio de 2012

LOS PAPÁS HELICÓPTERO




¿Excusa a su hijo/a cada vez que no hace una tarea o las hace por él?¿Discute con los profesores cada vez que el colegio toma una decisión sobre el pequeño/a? ¿No permite que el pequeño se encargue de sus objetos personales? 
Hay que poner cuidado, porque este tipo de comportamientos son propios de los denominados “Papás Helicópteros”. Como es claro, todos los papás tienen derecho a estar pendientes de sus hijos, ayudarlos en su desarrollo y acompañarlos en varios procesos. Pero una cosa muy diferente es ser un adulto que “sobrevuela” y monitorea a su hijo/a todo el tiempo, es sobreprotector, obsesivo e interventor excesivo en las diferentes áreas de la vida del niño, especialmente en sus estudios. Es decir, son adultos que no dejan que el pequeño se desenvuelva en diversas actividades, cuando ya está en capacidad de hacerlo. 
Este es un fenómeno que se presenta desde hace algunos años, pero algunos especialistas afirman que cada vez es más preocupante. Incluso se ha llegado a determinar que algunos padres que tienen este comportamiento en la edad preescolar de sus hijos, suelen tenerlo hasta la etapa universitaria o laboral de éstos. 
Existen diversos estudios sobre este tema, concretamente el Montessori British School, encontró que el 15% de los padres tienen esa condición, y que el 5% son casos aún más graves. Estos resultados son el fruto de una investigación desarrollada durante el año 2011, con profesores y directores de preescolar y primaria, y el estudio se realizó para evaluar el incremento de la tendencia de los padres de no responsabilizar a los estudiantes por lo que hacen. 
Este tipo de conducta suele ser más habitual entre padres primerizos, pues quieren cuidar a sus hijos, ser los mejores, es una autoexigencia con ellos mismos el cumplir un reto que no habían tenido antes. No dejan que los niños experimenten ningún tipo de frustración, ya que lo más importante para ellos es “ser los mejores papás y que el niño sea completamente feliz”, confundiendo la felicidad con el no dar ninguna responsabilidad a los niños, a pesar de que ya estén en edad de ello. 
Según varios Psicólogos, este fenómeno también sucede en aquellos papás que les ha costado mucho tener hijos o que tienen bebés prematuros. Según el Psicólogo Carlos Andrés Sierra Sierra, máster en educación por la Universidad Externado de Colombia, “la sobreprotección es un tipo de maltrato hacia el menor de edad, ya que no permite su desarrollo como persona integral y no lo deja crecer de una manera armónica”.
Hay que aclarar que los papás que tienen este comportamiento, lo hacen con un fin positivo, no lo hacen para causar daños, sino que generalmente piensan que actúan así por el bienestar de su hijo/a. 

¿Cómo identificar a los papás helicópteros?

En la mayoría de ocasiones basta con una conversación para identificar a este modelo de papás. Cuando uno habla con ellos, conoce sus estilos de vida y sus pautas de crianza, son detectados porque son adultos que no dejan solo al niño/a en ningún momento, ya estando en edad preescolar.
Suelen llegar al Jardín o al colegio sin aviso, pensando que van a detectar alguna anomalía o que el niño va a estar “descuidado”, debaten las decisiones de profesores y directivos, excusan al pequeño cuando éste no hace las tareas sin justa causa y, en muchas ocasiones, acceden a sus caprichos. Incluso toman decisiones por él, a pesar de que en la edad preescolar las decisiones que el niño puede tomar son muy básicas, a veces estos papás ni les preguntan.
Además suelen estar preocupados por lo que le falta al pequeño, por lo que no ha hecho o por lo que no tiene, en lugar de resaltar sus logros y progresos.
También suelen identificarse porque les incomoda cuando desde el Jardín se forma la parte de la autonomía en los pequeños. Por ejemplo, si le pedimos al niño que tiene que llevar el morral a tal parte o hacer alguna tarea, los papás sienten que está muy pequeño y que no le corresponde, interviniendo ellos y sin dejar que su hijo/a se apropie de la tarea escolar.
Hay que señalar que los comportamientos de los “papás helicóptero” corresponden a casos extremos, como lo explica el psicólogo Sierra: “Los padres tienen todo el derecho a informar qué situación no le gusta del Jardín o el colegio. Pero, en extremo, son exacerbados, critican todo y todo les parece malo sin evidencia. Exigen que el Jardín /Colegio haga todo lo que el niño/a quiere, así como sucede en su casa”.

Efectos en los niños/as

A pesar de que esta situación puede ser ocasional o momentánea, y puede desaparecer mientras los padres identifican las capacidades de sus hijos/as, hay adultos que no toman cartas en el asunto y llegan a perjudicar a sus hijos/as hasta en su etapa adulta.
Desde pequeños, los niños son inseguros, buscan autoafirmarse como sea, por tanto pueden ser rebeldes en la adolescencia, según el psicólogo Sierra “Significa no hacer caso por el “quiero ser yo”: se manifiestan agresiva y no acertadamente porque se están buscando a sí mismos”.
Si la actitud de los padres “helicóptero” continúa, puede conllevar los siguientes efectos en los pequeños:
Son niños que no toman decisiones acordes a su edad y que no son capaces de trabajar en grupo. 
Pueden ser niños retraídos o agresivos. Incluso, según el Psicólogo Sierra, pueden ser precursores del “matoneo”, ya que como los papás helicóptero generan maltrato, ellos también se pueden volver maltratadores y querer manejar la vida de los otros.
Tienen baja tolerancia a la frustración, no saben perder y presentan dificultades para asumir responsabilidades en el desarrollo de los autoesquemas, que son entendidos como la autoestima, la autoimagen y el autoconcepto. Esto es muy grave, pues una persona que no se quiere, no se desenvuelve.
En muchos momentos necesitarán de alguna persona que les diga qué deben hacer y qué está bien o no, motivo por el cual en sus relaciones futuras buscarán lo mismo. 

El papel de los padres

Para evitar caer en este tipo de sobreprotección, las familias deben ser muy conscientes de su papel como padres:

- Aceptar su condición de sobreprotección
- Permitirse conocer realmente cuáles son las capacidades de su hijo/a
- Antes de emitir un juicio o angustiarse por un resultado académico o personal en el Jardín, deben organizar citas con la profesora o, si es urgente, la Directora. El Jardín tiene los mecanismos adecuados para un buen diálogo y comunicación con los padres.
- Si eligen una Institución Educativa que va acorde con su forma de crianza, deben confiar en ese lugar. - Diferenciar entre acompañar al niño y hacer las cosas por él.
- Ver los esfuerzos de su hijo/a como un signo de independencia. 

Así pues, es muy importante que las familias permitan desarrollarse a los pequeños, para una buena formación y educación en su etapa adulta. Ya desde la etapa preescolar, los pequeños van asumiendo responsabilidades y acciones sobre las que están totalmente capacitados.

En muchas ocasiones, desde el Jardín observamos como muchas familias justifican una tarea mal realizada o no realizada por el pequeño con el pretexto “lo que queremos e que sea feliz, más allá que aprenda ahora tan pequeño”. Como resulta obvio, en nuestra Institución respetamos profundamente la forma de pensar de cada familia. Una vez dicho esto, cabe aclarar que desde el Jardín siempre argumentamos que hay que diferenciar entre “ser feliz” y “no tener responsabilidades”. Estos dos aspectos no tienen por qué ser opuestos, sino más bien al contrario, son complementarios. Piensen en la vida adulta, desde nuestra visión, pensamos que es más feliz la persona que sabe cuáles son sus responsabilidades, obligaciones y, por lo tanto, es capaz de asumirlas. En cambio dudamos de la “felicidad” de aquella persona que afirma ser feliz pero no es capaz de asumir responsabilidades o cumplir con las normas establecidas porque desde siempre ha estado acostumbrado a que hagan las cosas por él. 

JARDÍN INFANTIL PÁRVULOS
DIRECTIVA